Así como también se utiliza para revertir los signos del envejecimiento, eliminar irregularidades o deformaciones del contorno facial, o lograr que las facciones del rostro se vean naturales y proporcionadas.
Devuelve a los párpados un aspecto juvenil, dejando una apariencia natural sin alterar los rasgos.
Perfilar el óvalo facial, marcar pómulo y definir borde de mandíbula, con resultados prácticamente permanentes.
Es la cirugía que busca la elevación de las cejas en aquellos pacientes que las tienen descendidas.
Elimina una porción de cuero cabelludo para descender la línea de inserción del pelo y disminuir el tamaño de la frente.
Remover el exceso de piel del rostro corrigiendo todos los ángulos faciales alterados por el efecto de la gravedad y el proceso de envejecimiento.
Corregir y remodelar las orejas prominentes, logrando mejorar su proporción y posición. Remodelar el lóbulo colgante o recrear el pliegue exterior si es necesario.
Se elimina una parte de tejido gingival, es decir, el exceso de encía del paciente, con el objetivo de reducir
el tamaño de esta.
Existen un gran número de técnicas de rejuvenecimiento facial que no
requieren del bisturí o anestesia intensa.
Con las diferentes técnicas de rejuvenecimiento facial se consigue eliminar arrugas, redefinir el óvalo de la cara, evitar la flacidez, conseguir una piel más luminosa y sin manchas, entre otras muchas mejoras estéticas.
Se utilizan para rejuvenecer y revitalizar la piel del rostro de una persona. Mediante distintos tipos de infiltraciones se consigue dar más naturalidad al rostro a la vez que se rejuvenece gracias a la capacidad para reponer volúmenes perdidos, resaltar mejillas o pómulos y acabar con las arrugas y surcos del rostro.
Es una sustancia que paraliza o disminuye la función del músculo sobre el que se aplica. Con esta técnica se relajan temporalmente los músculos faciales, previniendo la formación de arrugas y suavizando las existentes, hasta ser casi inapreciables. Reducción de sudoración excesiva en axilas, manos y pies.
Es un tratamiento que consiste en la aplicación subcutánea de sustancias nutritivas y revitalizantes. El objetivo es nutrir, revitalizar, reafirmar, reestructurar la piel y proporcionar una hidratación profunda y de larga duración. Con la mesoterapia facial se consigue rejuvenecer la piel y ganar en luminosidad, firmeza y uniformidad.
El procedimiento se realiza a través de la inserción de una pequeña cánula mediante la que se licúa la grasa de la zona y se aspira. De esta forma se redefine el ángulo óvalo-facial y se consigue dar forma al cuello distinguiendo la zona del mentón de la del cuello.
